Las demandas diarias del tratamiento, junto con la incertidumbre sobre posibles complicaciones futuras y las situaciones estresantes presentes en la vida cotidiana, pueden dar lugar a síntomas de ansiedad o depresión, tanto en pacientes con enfermedades crónicas como en sus cuidadores. Es por ello que un buen cuidado psicológico y social resulta fundamental para prevenir dificultades.
? Podéis leer más información en nuestra píldora informativa de este mes sobre salud mental y bienestar.
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